dimecres, 28 d’octubre del 2009

CARTA DE PRESENTACIÓN (texto completo)

Nuestro entorno

Vivimos en un mundo paralizado, incapaz de cuidar de sí mismo y aún menos de los que viven en él. Vivimos de manera frenética, impulsados por nuestros sentimientos, nuestros instintos. Buscamos la manera de sobreponernos a todos los infortunios que nos depara la vida y lo hacemos buscando gente que difiere de nosotros, que tiene otra visión de lo sucedido, que tiene muchas más opiniones. Ellos nos dicen como hay que ver la realidad.

Lo que piensa la gente del entorno

“¿Cómo llegar a entender algo que ni siquiera estás dispuesto a razonar? supongo que los motivos son múltiples y la consecuencia solo una, pues te quedas atrapado en ello, sin salir del mismo problema, simplemente te quedas ahí, sin nada que decir y todo que resolver, eso sí, sin querer razonarlo”.

Y entonces les pasa que dejan de pensar, siendo almas sin rumbo cuyo corazón les pertenece tan solo a ellos. Se quedan sin pensar y esperan, esperan a que otros piensen para ellos.

Lo que pensaron ellos

Ellos lo vieron, veían a la gente como se miraba a la cara, escudriñando sus miradas, pero sin ser capaces de ver en su interior, de saber cuales eran sus verdaderos sentimientos. Vieron que intentaban afrontar sus problemas sin dar con la respuesta que tan dentro tenían. Vieron como esa gente no sabía si reír o llorar, si gritar o callar, si temblar o ruborizarse. Los vieron como simples almas condenadas a la mudez sentimental.

En cambio ellos. Ellos en plural porque comparten. Ellos, que ven el problema en la mirada de los demás. Ellos, que saben del deseo de otros. Ellos, que entienden que hay que mostrárselo. Ellos enseñan a todos los demás a encontrar aquello que buscan, aquello que los otros solos serían incapaces de imaginar. Cada uno de ellos es únicamente una mano más que estrechar, un sentimiento que compartir. Ellos son instrumentos en funcionamiento dentro de la brillante mente.

Mi razonamiento

“Ser como el sol”. Un día, uno de ellos me dedicó una cita: “aunque las nubes tapen el sol”, y fue bueno razonarlo, pues aunque las nubes tapen el sol, este nunca cede, pues sabe de su poder, de su resplandor, sabe que va a brillar otra vez, y muchas más, con paciencia y humildad lo afronta, pues nunca se apaga. Aquel día rememoré otra gran cita de otro de ellos, yo digo, “be sun, my friend”.

Mi tarjeta de presentación

Yo que me deleito buscando algo que sé que no tengo, intentando recordar algo que nunca viví, forzando mi cabeza para ver lo que los demás no son capaces de ver, yo, creativo de la vida, espectador del día a día, yo soy quien os va a convencer de todo aquello en lo que nunca creísteis haber pensado. Ellos me lo enseñaron.


*textos produïts i editats per Bernat Bosch

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